George Grosz

George Grosz

Pintor comprometido y agitador artístico en la convulsa Alemania de principios del siglo XX, Grosz comenzó como caricaturista con un peculiar estilo de fuerte crítica social, una tendencia agudizada por la traumática experiencia de la Primera Guerra Mundial. En 1917 fundó, junto a los hermanos John y Wieland Heartfield, la editorial subversiva Malik, donde publicó dibujos y escritos que le condujeron, en ocasiones, frente a la justicia. Empujado por el desencanto hacia la sociedad que le rodeaba, se unió al grupo dadaísta de Berlín y participó junto a Heartfield y Otto Dix en la Erste Internationale Dada-Messe de 1920. Poco después se convertiría en el principal protagonista de la Nueva Objetividad. Durante los años veinte su producción refleja un profundo disgusto con la Alemania de la posguerra. La moderna metrópoli se convierte en el tema recurrente de su obra y, como un Bosco contemporáneo de incisivo tono crítico y agudo sentido de la observación, plasmó su entorno en obras de intención moralizante. Quizá fue el artista que realizó la crónica más fidedigna del Berlín aquellos años. Hoy en día, una de las principales radiografías que tenemos de la Alemania de la República de Weimar es la que nos ha dejado Grosz con sus mordaces caricaturas y la magistral recreación de la vida de las calles berlinesas.