Hermann Alexander Graf Keyserling nació en el Imperio ruso, en Livonio (actual Estonia), el 20 de julio de 1880, en una familia aristocrática. Tras terminar sus primeros estudios dio la vuelta al mundo que le serviría de fuente para escribir su libro más importante: Diario de viaje de un filósofo (1919).
Tras la Revolución rusa, la pérdida de sus propiedades y de la nacionalidad, se fue a Alemania, donde fundó la Sociedad para la Filosofía Libre y una revista que ejerció gran influencia sobre la vida cultural de Europa. En 1919 se casó con Maria Goedela von Bismarck-Schönhausen, nieta de Otto von Bismark, y tuvo un hijo, Arnold Keyserling.
Hermann Graf Keyserling está considerado uno de los mejores divulgadores culturales de Europa de comienzos del siglo xx y el filósofo no académico más importante de su época en Alemania. Algunos ven en él la reconciliación entre Nietzsche y Spengler, los dos iconos de la irracionalidad. Henri Lichtenberger, traductor de Nietzsche al francés, escribió: «Keyserling es uno de los europeos más grandes de nuestro tiempo, uno de los que más hicieron para que nuestro doloroso período transitorio se diera cuenta de lo que es y debe ser, uno de los primeros profetas de la nueva era».
Keyserling fue un importante referente para Zweig, quien quedó impresionado tras conocerlo, como le contaba por carta (11-11-1927) a su primera mujer Fritzi. De hecho, otro de sus libros fue una influencia decisiva para que Zweig escribiera su libro Brasil. «Keyserling había presentado América del Sur como esperanza viva», le contó Zweig a su amigo y traductor Cahn durante la preparación de su viaje a Argentina en 1932.
Enemigo del ascenso del nazismo en Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial huyó a Austria. Falleció en Innsbruck a los 65 años.