Jean Meslier (1664-1729) nació en Mazerny, en las Ardenas, y durante casi toda su vida fue cura de los pueblecitos de Étrépigny y Balaives, en Champaña. Poco después de su muerte se encontraron tres copias de un grueso manuscrito dirigido a sus antiguos feligreses, donde mostraba un ateísmo, un materialismo y un igualitarismo radicales. Aislado de los círculos intelectuales y dueño de pocos libros, pero escogidos (especialmente de Montaigne), la originalidad de su obra es sorprendente. Y su virulencia, inaudita. Las copias del manuscrito —escrito entre 1723 y 1729— circularon como la pólvora entre los medios ilustrados, y en 1762 Voltaire publicó una antología bastante edulcorada bajo el título de Testamento. El barón de Holbach, muy influenciado por Meslier, publicó un resumen de su Sistema de la naturaleza bajo el título de El sentido común del cura Meslier. La influencia de su obra en los medios ilustrados fue enorme, pues Voltaire la convirtió en un mito, "un mito como lo fue la Enciclopedia", según el autor del epílogo, Julio Seoane. "Meslier debería estar en las manos de todos", escribió Voltaire. Desde luego, la impresión que Meslier dejó en el autor de Cándido fue abrumadora.