Oakley Hall

Oakley Hall

Oakley Hall, prolífico novelista, autor entre otras de Downhill Racers y Warlock -ambas llevadas al cine- y celebrado profesor de escritura creativa, falleció en Nevada City (Nevada). Tenía 87 años y murió por un cáncer y un fallo renal.
Nació en San Diego, pero creció en Honolulú (Hawai), donde su madre se mudó tras divorciarse. De adolescente realizó todo tipo de trabajos, desde servir mesas a cortar caña de azúcar, hasta que entró en la Universidad de Berkeley. Al graduarse, con la II Guerra Mundial arreciando, se hizo marine.
Tras el conflicto bélico, se mudó a Nueva York y estudió en la Universidad de Columbia. Pero su vida como escritor ya había comenzado: en dos semanas escribió su primera novela, Murder City, que conseguía publicar en 1949. El crimen y el misterio fueron sus principales aliados literarios, aunque también fue célebre por las novelas que situó en el lejano oeste americano, como The Bad Lands, The coming of the kid, Apaches y Separations.
No obstante, la más conocida es Warlock (1958). Definida por el escritor Thomas Pynchon como "una de nuestras mejores novelas americanas, es el escenario de una compleja red de conflictos morales y personales a los que se ven enfrentados varios pistoleros y hombres fronterizos en una ciudad del lejano oeste, Warlock".
La trama estaba construida de forma tan cinematográfica que Hollywood vio inmediatamente una posible película y antes del año de su publicación, se estrenaba el filme, con Richard Widmarck y Henry Ford de protagonistas. El libro se convirtió en obra de culto e incluso un grupo de música se puso el nombre del escritor en su honor a la obra.
Otra de las muchas novelas escritas por este hombre intrigado, entre otras cosas, por los conflictos de personalidad, fue Downhill Racers, cuyo filme tuvo a Robert Redford como protagonista, un esquiador de éxito en constante conflicto con su entrenador, al que dio vida Gene Hackman.
A veces le gustaba firmar bajo seudónimos como O. M. Hall o Jason Manor y, en búsqueda constante de nuevos argumentos para su obra, también llegó a explorar el drama psicológico en obras como Lullaby. En diversas obras de misterio utilizó al personaje del periodista Ambrosie Bierce como protagonista aunque no llegó a crear un icono literario como el Philip Marlowe de Raymond Chandler.
Durante dos décadas, hasta que decidió jubilarse en 1990, Oakley Hall dirigió el programa de escritura creativa de la Universidad de California, en el que estudiaron entre otros el hoy celebrado Michael Chabon y Richard Ford. Además de sus novelas de ficción, escribió dos obras dirigidas a ayudar a escritores noveles y el libreto de una ópera.