A lo largo de cuarenta años, Peter Watkins (Norbiton, Reino Unido, 1935), uno de los cineastas más importantes de la actualidad, ha logrado producir un cuerpo de trabajo único en donde se mezclan el mundo político, el arte, la historia y la literatura. Watkins ha pasado la mayor parte de su carrera en un exilio autoimpuesto debido a la prohibición de su película The War Game en 1966 por la BBC. Su última película, La commune (Paris, 1871) de 1999 representa, entre otras cosas, una relectura de la relación entre el cine y los discursos de la historia, por medio de la ruptura de la ilusión a través de la ambigüedad que existe sobre el límite que normalmente separa a los actores de los personajes que interpretan. Desde 1980, Watkins se ha dedicado a analizar los efectos de la centralización excesiva de los medios de comunicación.