Simon Wiesenthal (1908-2005) aportó la información necesaria para que Adolf Eichmann fuera capturado en 1960. Tras el juicio y la condena a Eichman —principal ingeniero de la «solución final», el programa nazi para el exterminio de los judíos europeos—, los gobiernos y las organizaciones de justicia occidentales destinaran recursos importantes a la identificación y captura de los responsables de crímenes contra la humanidad durante la Segunda Guerra Mundial, en muchísimos casos gracias al minucioso trabajo de investigación de Wiesenthal