Elena Garro (1916-1998) no tuvo la oportunidad de reunir en un libro los poemas que consignó a lo largo de su azarosa existencia. En su hogar nada sólido el único poeta fue Octavio Paz, quien le prohibió publicar poesía porque ése era su terreno. Cristales de tiempo (2016) rompió el silencio en el marco del centenario de nacimiento de la autora. A mi sustituta en el tiempo reúne sus composiciones líricas en una edición enriquecida, en donde resaltan, entre otras revelaciones, el texto conmovedor de María Luisa Mendoza a manera de prólogo, y un epistolario inédito de Elena Garro que conecta su poesía con algunos protagonistas de sus poemas. He aquí la visión crítica, punzante y desacralizadora de una mujer que vivió en aras de la rebeldía y la libertad de pensamiento.