La percepción de la violencia contra las mujeres ha variado a lo largo del tiempo, hasta llegar a ser considerada como un problema social y político. Las medidas destinadas a su erradicación se producen desde ámbitos distintos y complementarios. Instituciones y agentes sociales destinan a ello recursos, medios, tiempo y esfuerzo y, sin embargo, los efectos distan de alcanzar este objetivo, cuando no parecen contradictorios. Además de reflexionar sobre resultados, se impone revisar los enfoques teóricos que subyacen a las políticas públicas, a las investigaciones desarrolladas, así como los debates que se plantean en el seno de los diversos feminismos, e interrogar sobre cómo y quién está formulando las preguntas que guían dichas respuestas. Esta inquietud anima las páginas de esta obra, en la que se exploran, desde múltiples perspectivas y miradas, las posibilidades racionales, emocio...leer más