La narradora en esta novela recuerda el último encuentro con su amante en 1990, el año de la reunificación de las dos Alemanias, cuando ella ya no era joven pero tampoco muy mayor. Tras el abandono de su amante se retira del mundo y, desde entonces, repite constantemente la época con él cual hubiera sido una historia de amor interminable. El fin de la dictadura de la República Democrática de Alemania pone de manifiesto el orden de su vida como absurdo; la libertad lograda ya no se conforma con la totalidad sino que pone en duda todas las decisiones de su vida precedente. El amor con se convierte en pasión obscena que no permite ninguna renuncia y ningún respeto. La protagonista afirma este amor como un último sentido anárquico que supera cualquier orden y construye su propio sistema.