La relación de Carl Schmitt con España no había sido hasta ahora objeto de un estudio riguroso y pormenorizado. Esta relación es doble: académico-intelectual y político-afectiva. A veces estas dos facetas son contradictorias, otras, complementarias. Existe un Schmitt hispanista, interesado en publicar sobre temas españoles y en reflexionar sobre aspectos varios de la cultura española, desde El Quijote y Quevedo al papel que desempeña España en el comienzo de la Modernidad. Pero su vinculación afectiva y familiar con España, recurrente en el epistolario con su hija Ánima, le llevará asimismo a esbozar una teoría de Galicia que, al igual que su Westfalia natal, imagina como un equilibrio entre tierra y mar, o a situar el origen de la guerra posmoderna sin forma en la guerra de la Independencia contra Napoleón.
Los temas más conocidos de esa relación son tratados en este libro a un...leer más