¿Qué tienen en común el clima, ciertas reacciones químicas, el incendio de un bosque, las voces chinas y las sanguijuelas? ¿Cómo puede ser que a partir de reglas matemáticas simples se obtengan soluciones absolutamente fluctuantes e impredecibles? ¿Cómo es eso de que los científicos pueden estudiar el caos, entender las irregularidades en la naturaleza y en sus laboratorios?
Esta es una historia del caos y de los sistemas complejos, de cómo se descubrió que pequeñísimas variaciones en las
condiciones iniciales podrían dar lugar a resultados insospechados, y cómo resulta casi imposible sostener un palo en forma vertical sobre la mano. Pero, además, podremos aprovechar la enorme experiencia del autor, uno de los más imporantantes físicos de la región, quien nos contará sus aventuras y desvelos en el mundo de la complejidad, de la mano de pájaros, neuronas y máquinas que cantan.