En esta obra, que ha tenido gran impacto en los medios educativos, se desarrolla con claridad el cómo se puede aprender a leer, abogando por un nuevo método de aprendizaje, mediante una metodología activa que insiste en fomentar el aprendizaje como ejercicio visual y como comprensión, a partir de las vivencias ambientales y cotidianas de los alumnos, con una línea pedagógica que difiere fundamentalmente de las ideas hasta hace poco indiscutibles. Los planteamientos hechos por el autor rompen con varios estereotipos. Aprender a leer es para Foucambert no la asimilación tediosa de una mecánica, sino una aventura apasionante donde se conjuga juego y conocimiento. La lectura de este libro es determinante para comprender los errores del pasado, planteando el trabajo futuro de educadores cada vez más conscientes. Para ello es necesario unir esfuerzos, institucionalizar este nuevo enfoque, así como intercambiar experiencias para transformar un proceso difícil en un ancho camino de éxito y satisfacción llevando al sujeto a ser un buen lector. Esta obra tiene por objeto presentar un conjunto de prácticas pedagógicas relacionadas con el aprendizaje de la lectura en el niño de dos a once años, así como situar su proceso y sus orígenes entre las tendencias que se manifiestan en este campo.