«La poesía ya no se impone, se expone», escribió Paul Celan en 1969. Los estudios compilados en Comprender detraído acerca de textos fundamentales de la filosofía y literatura moderna hospedan la sentencia celaniana respecto de las condiciones y posibilidades del comprender, así como de sus límites y de su más allá, en un proceso que se realiza en y con la lengua.
«El comprender quiere ser comprendido», pero como siempre se refiere a un incomprendido –de lo contrario, sería un saber–, solo se comprende en su incomprensibilidad: así abre y conserva su posibilidad. Se comprende desde el detraimiento, podría decirse con Celan. Si el poner del sujeto ha sido uno de los temas más recurrentes en la tradición filosófica, Werner Hamacher demuestra que la promesa de una posición es inevitable e inalcanzable, por tanto abierta a la transformación desde su poner.
Bajo el prisma de es...leer más