El último tercio del siglo XX ha visto la expansión de la creación y la creatividad a todo tipo de disciplinas, desde la ciencia hasta la filosofía pasando por el marketing y el diseño industrial. De la mano de las denominadas industrias creativas, la creación aparece hoy como motor del crecimiento irrefrenable de la economía capitalista. Sin embargo, esta asociación de la creación con el discurso economista y emprendedurista oculta su capacidad para interrumpir los órdenes sociotécnicos imperantes e imaginar otras formas de experimentación. De ahí que sea urgente preguntarnos cómo puede desplegarse la creatividad en modos de hacer que escapen al imperativo productivista del capitalismo.
Para llevar esta tarea a cabo, sin embargo, hay que desprenderse del discurso humanista que históricamente ha ligado la creación a la originalidad individual y al sujeto genial. Por ello se a...leer más