La tercera parte de la trilogía, Danés, ofrece un cierre vibrante a la historia de James Pisket, un inmigrante que busca definir su existencia en una Europa ajena y distante. El centro de este anhelado fin de viaje se centra en los esfuerzos del protagonista por hallar un sitio en una Dinamarca inmersa en la complejidad política de los años ochenta. El cierre de la Trilogía danesa es un retrato íntimo de ese ser intermedio, invisibilizado, llamado migrante, en la búsqueda de un deseo capaz de restaurar la propia existencia: el derecho a la ciudadanía.