Desde su primer cortometraje en 1966, Harun Farocki ha producido una vasta obra en la que la escritura y el cine son concebidas como actividades complementarias con las que interrogar la producción de imágenes de la sociedad contemporánea. Farocki pertenece a la generación posterior a la de los prominentes directores del “Nuevo Cine Alemán” -como Wenders, Fassbinder y Herzog-, a quienes desde Flimkritik, revista de la que formó parte entre 1974 y 1984, acusó de “conformarse con la idea que todo el mundo tenía acerca de lo que se suponía que debía ser el cine”. En contraposición a esta tradición, tanto sus películas docmentales o ensayos cinematográficos como sus más recientes videoinstalaciones, hacen uso de recursos formales propios del situacionismo, la nouvelle vague y el cine directo para producir un montaje crítico capaz de denunciar la violencia inscripta en las “imágenes del mu...leer más