Bartolomé José Gallardo (1776-1852) fue una de las figuras más controvertidas y polémicas de la España de su tiempo. Nació en Campanario, pueblo de la provincia de Badajoz, y estudió medicina en Salamanca, pero pronto mostró su afición por las letras. Entre 1802 y 1803 publicó una serie de folletos –El soplón del diarista de Salamanca– en las que hacía manifestación de ideas ilustradas. Poco después, en 1806, tradujo al poeta Claudiano, lo que le dio ocasión para defender su concepción de la lengua y la poesía. En 1811 fue nombrado Bibliotecario de las Cortes de Cádiz y al año siguiente publicó la obra que ahora editamos.