La comparación de las dos revoluciones comunistas del largo siglo XX es, pues, un ejercicio intelectual fascinante y un objeto de análisis teórico de gran envergadura y relevancia políticas, porque en estas experiencias histórico-estructurales, los enormes dilemas que el capitalismo histórico había planteado a las sociedades humanas en los albores de nuestra época fueron objeto de una gigantesca experiencia colectiva, que dotó de mayor espesor y complejidad a las posibles sendas de constitución política de las grandes masas secularmente desposeídas.
A primeros del año 2010, Perry Anderson publicó a modo de borrador, un artículo en el que comparaba las Revoluciones Rusa y China. Cinco años después, Wang Chaohua aporta un veredicto crítico sobre los resultados y las consecuencias del utopismo de Mao y el pragmatismo de Deng así como el amargo legado que dejó el aplastamiento de l...leer más