Más allá de centrarse en la personalidad y obra de cada artista, esta historia busca captar la esencia y relevancia del arte contemporáneo partiendo de tres elementos de análisis: los desarrollos tecnológicos de la época (la evolución en la cultura material desde lo mecánico a lo electrónico), el ámbito de saberes de los que se nutre y con el que dialoga el arte (su propio acervo y las ideas de cada periodo) y, por último, las oscilaciones en el lenguaje artístico (entre estilos más abstractos o figurativos). Ofrece así tres longitudes de ondas (largas, medias y cortas) para interpretar y comprender el arte contemporáneo desde su nacimiento hasta los fenómenos más actuales.