¿Era Nietzsche antisemita? ¿O su supuesto antisemitismo era sólo un «error de juventud» transmitido por su medio, sus maestros y sus modelos, y del que le correspondía liberarse para llegar a ser «él mismo» y digno de su nombre?
La figura del judío que dibuja Nietzsche es compleja. Exhibe su extrañeza escondida poniendo de relieve su doble faz: por un lado, la posibilidad que posee el judío de despreciar el desprecio secular al que ha sido sometido; por otro lado, la de llevar el desprecio de sí y de la humanidad más lejos que ningún otro pueblo.
¿Depende este rostro jánico de una incoherencia de los textos de Nietzsche o de su ambivalencia con respecto a los judíos? ¿No remite más bien necesariamente a lo que Nietzsche llama la «especialidad judía»: la fe invencible de ese pueblo en su Elección y su «propensión a lo sublime»?
Lejos de querer «arreglar» el «caso» ...leer más