En esta obra, además de adentrarnos en el misterio de la conjunción de los opuestos a partir de El Mensaje Reencontrado, el autor ha procurado profundizar en el enigma que surge de otro encuentro misterioso, el del individuo particular con la inspiración universal.
El libro del agua y del fuego completa la trilogía de Raimon Arola dedicada a la obra de Louis Cattiaux. En esta ocasión, los protagonistas son el agua y el fuego, dos elementos que se hallan absolutamente presentes en El Mensaje Reencontrado de Cattiaux y el eje donde pivotan los libros de Arola.
El agua simboliza la madre y el fuego, el padre, dos polaridades que se complementan, como la realidad física y la metafísica. Del encuentro entre el agua y el fuego emana un enigma profundo: el de la palabra revelada, el logos, que se manifiesta como una unidad recobrada y encarnada.