D. A. F. de Sade pasa 27 de los 74 años que vivió en encierro injustificado en cárceles y manicomios, de 1774 a 1791 y de 1801 hasta su muerte, en 1814. Tal fue el precio que tuvo que pagar por criticar el brutal dominio de la aristocracia y las flagrantes contradicciones de la naciente sociedad burguesa. Pero entre 1791 y 1793, durante un breve periodo de libertad, participa activamente en la Revolución francesa y redacta unos escritos políticos cuya radicalidad y profundidad ha permanecido indigerida hasta hoy para la multitud de renombrados biógrafos y exégetas que se han ocupado de su obra y su pensamiento.
Sin embargo, muy pocos pensadores, quizá sólo con la excepción de Karl Marx, han sido tan malinterpretados y tergiversados. Si el Antiguo Régimen encarceló a Sade en vida, luego de su muerte la moderna sociedad burguesa, aparentemente para glorificarlo e incluso diviniza...leer más