Abrumada por el imparable progreso tecnocientífico y decepcionada por las ideologías de nuestro tiempo, la humanidad parece haberse quedado hoy en día sin un «faro» que ilumine su camino hacia el futuro. Vivimos en un eterno presente caracterizado por desigualdades crecientes, violencias extendidas y una fuerte regresión ideológica. Para definir esta condición social y humana, Augé utiliza la expresión «prehistoria de la humanidad como sociedad planetaria». Hemos entrado en una nueva era que se define por un desarrollo tecnológico sin precedentes, pero también por los movImientos migratorios globales, las crisis económica, política y ecológica, así como la fuerte tensión entre la vida que se realiza en los no lugares (espacios de consumo, de tránsito y de comunicación) y la necesidad de vivir en lugares reales, libres de relaciones virtuales. Con su fina capacidad de análisis, Augé no...leer más