Fundada en la ciudad de Weimar en 1919, la Escuela de la Bauhaus produjo en sus escasos catorce años de existencia un enorme acervo en muy distintos ámbitos, desde la arquitectura al diseño, pasando por la tipografía o la fotografía. Su apuesta por la obra de arte total, superadora de las separaciones entre las artes y las técnicas, entre la naturaleza y la cultura, entre lo individual y lo colectivo, tuvo quizá su manifestación más poderosa en el mundo del teatro.