Jorge N. Ferrer deconstruye y reconstruye enteramente el proyecto transpersonal, articulando una teoría sofisticada y pluralista de raigambre espiritual. En la primera parte describe la visión transpersonal actual y sus limitaciones (como narcisismo espiritual y empirismo intrasubjetivo); en la segunda propone una visión participativa que revela una gran variedad de “mundos espirituales” y realidades supremas.