Relata la extraordinaria iniciación chamánica de Randy C. Gonzales, quien tras una ceremonia de ayahuasca fue transformado al recibir poderes de sanación. Frédérique Apffel-Marglin —quien lo llevó a dicha ceremonia— también ve su vida cambiada, pasando de antropóloga académica a participante de la realidad chamánica. Juntos analizan críticamente la modernidad occidental y sostienen que solo las plantas sagradas del chamanismo pueden sanar las “epidemias” mentales y sociales de la sociedad moderna y la crisis ecológica actual.