Una de las notas dominantes del pensamiento contemporáneo es el retorno de lo religioso, eco de una realidad política caracterizada por los avatares de una nueva guerra de religión. Parece que la «era secular» hubiera dado paso a un periodo distinto en el que la acción política resulta ser una derivada directa del conflicto metafísico. Afrontar esta situación exige dilucidar los lazos que unen política y religión en su peligrosa interdependencia en forma de violencia. Es lo que pretenden estas «indagaciones histórico-filosóficas», variaciones de la tesis atrevida que ve en la modernidad una serie de metamorfosis de la sacralización en vez de un proceso de secularización. Con erudición, talento y algo de provocación, Simon Critchley emprende una múltiple lectura: desde las paradojas de la religión civil en Rousseau, pasando por los retos políticos que plantea el retorno del mesianismo ...leer más