Esta obra contiene doce capítulos configurados como libros abiertos y líneas de fuga del entreconocimiento. Se trata de una apuesta por la rehabilitación política del imaginario, del s. XIX, del heroísmo, de las potencias del despertar y de la amenaza siempre acechante del mito. Dice de quien nos recuerda que, por profunda que sea la pérdida de la libertad, la libertad nunca termina de perderse. Habla de la noche de los totalitarismos, de la distinción radical entre poder y violencia, del contra como disposición filosófica primera, de la democracia insurgente, del conflicto que se sitúa en el exterior del Estado y contra él, de la política de los Antiguos, de La Boétie, de Spinoza, de Marx, de Benjamin, de Clastres... de un filósofo discreto, pero influyente: Miguel Abensour.