
El golpe de Estado llevado a cabo por Freud, para hacer creer que él solo había inventado el psicoanálisis, resultó exitoso. Además, no cedió ante nada para que las cosas así sucedieran… llegó a borrar el rol del formidable intelectual colectivo que, con él, pero también sin él, a pesar suyo, incluso contra él, inventó la disciplina. Todo el psicoanálisis no freudiano fue vilipendiado, ensuciado, atacado por Freud y los suyos –su hija Anna, en primer lugar.
Ahora bien, existe un psicoanálisis de izquierda que rechaza el esquema idealista freudiano de un inconsciente psíquico pensado como un ectoplasma trasmitido misteriosamente de hombre a hombre desde la era glacial. Este psicoanálisis de izquierda piensa el inconsciente como un producto de la historia y de las condiciones de existencia concretas de los individuos: el inconsciente de los obreros, de los pobres, de...leer más