Por el número de sus seguidores, el islam ocupa el segundo puesto entre las religiones del mundo, después del cristianismo. La diferencia radical en la perspectiva teológica de ambas religiones ha condenado hasta ahora al fracaso el diálogo religioso entre cristianos y musulmanes. Pero ello no es motivo para rechazarlo de plano. Es preciso empeñarse en un mejor conocimiento mutuo a fin de empezar eliminando muchos malentendidos. La introducción al tema que nos brinda la obra de Khoury es un instrumento valiosísimo para adquirir tal conocimiento.