Valentí Puig reúne y presenta una deliciosa selección de citas de todas las épocas que nos recuerdan el valor de la malicia en el arte de la política.
En tiempos de política virtual, ni los algoritmos más sofisticados pueden sustituir la vigencia de la política como arte, tragedia o fiasco. En la vida política hay intereses —espurios o no—, pasión, cálculo, simulación. Así, puede tener la nobleza del ser humano aspirando al bien común o la condición rectilínea de poder por el poder, a costa de todo. Habitualmente, la política es ambas cosas a la vez y por eso es casi obligado practicarla u observarla con malicia. De Cicerón a Walter Lippmann, de Diego de Saavedra Fajardo a Manuel Azaña o de Benjamin Franklin a Charles de Gaulle, protagonistas y espectadores de la historia política han formulado los principios de la malicia política con clarividente lucidez. Presentadas y selecci...leer más