Fue propósito del autor presentar de forma clara y precisa la sustancia de la doctrina católica y sus fundamentos en las fuentes de la revelación. Ordenado el material en forma didáctica, y para no sobrepasar el margen de un manual, sólo presenta en cada tema las declaraciones más significativas del magisterio eclesiástico, algunos textos bíblicos y algún texto patrístico. En pro de la concisión, trató siempre de dar preferencia a la prueba positiva sobre la especulativa. La bibliografía está compuesta por una selección de los trabajos más sobresalientes en la materia. Las sucesivas ediciones efectuadas de la versión castellana dan prueba de la aceptación de esta obra de texto.