Inspirado en primera instancia en las odas elementales de Neruda, este libro busca poetizar lo cotidiano en lo que tiene a la vez de casual y asombroso. Los sonetos dan cuenta de hallazgos, de paseos, de reflexiones diversas. Unos son encargos en los que me impuse la tarea de sonetizar un objeto o una escena, sea una piñata, una pompa de jabón o un bosque en la niebla. Otros entablan un diálogo con escritores y obras de arte. Hay un soneto tierno a mi mascota, sonetos deportivos y un simpático soneto pendenciero. En cuanto al tono, la seriedad y el humor alternan, con el fin de abarcar un amplio espectro de actitudes y emociones. Que los lectores hallen en la variedad de estas composiciones momentos en los cuales reconocerse.