El autor con estilo llano, y no exento de humor, realiza una lectura psicosocial de la creencia religiosa. Un tema necesario luego de los efectos en nuestro país de la elección de Bergoglio como Papa de la iglesia católica. En este sentido nos advierte: “Ocurre que sobre los temas religiosos nadie puede considerarse neutral -o desinteresado en el mismo- frente al enorme poder político y económico de la Iglesia Católica en particular -y del resto de las iglesias en general-, debido a que la omnipresencia de aquella continúa teniendo una poderosa influencia en las sociedades contemporáneas occidentales y cristianas y, sobre todo, continúa dañando las mentes de los niños -y a veces con otras partes del cuerpo, pudendas ellas, cuando se encuentran con curas pedófilos- que con la ayuda de la religión sólo aprenden a tenerles miedo a entes inanimados e inexistentes. No soy el único que hace...leer más