Desde el punto de vista judío, el acontecimiento único del Holocausto reclama una reflexión en profundidad que afecta directamente a la filosofía, al cristianismo y al propio judaísmo. El Holocausto se revela así como una categoría hermenéutica –tal vez la única– que permite recuperar el sentido de la existencia humana y de Dios mismo.
El Holocausto es, por tanto, no sólo piedra de escándalo para el hombre contemporáneo, sino lugar originario y originante de una humanidad nueva que únicamente puede pervivir reconciliándose consigo misma, con el pensamiento y con Dios. Para llevar a cabo esta catarsis ineludible, es imprescindible contemplar a las víctimas de este acontecimiento sobrecogedor y rastrear en sus comportamientos las respuestas que rompen la lógica del suicidio y ofrecen razones para seguir viviendo humanamente.
Tres categorías descuellan con especial relevanc...leer más