En algunos casos la música fue compuesta expresamente para recordar a individuos, como en el caso de la “Música para los funerales de la reina Mary” de Purcell. O puede ser parte de un servicio litúrgico, como en el caso de los réquiem. En un funeral militar los «toques» señalan la muerte de un soldado. Un rasgo frecuente de estas composiciones es una música solemne, pausada y lenta apropiada para el estado mental nostálgico, melancólico y de profunda tristeza. Pero no toda la música de funeral tiene aire de lamento. Los funerales tradicionales de Nueva Orleans emplean endechas lentas y tristes de camino al cementerio, pero se transforman en melodías como «Feel so Good» y «When the Saints Go Marching In» en el viaje de vuelta como una afirmación de la vida vivida. Tampoco es necesario que la música en honor de los muertos haya sido compuesta expresamente para ese propósito. El sereno ...leer más