Estamos en la historia en tanto estamos en el mundo: esta opera como horizonte y trasfondo de nuestra experiencia cotidiana. En cualquier caso, este es el núcleo de la noción de historicidad recogida por los fenomenólogos. Pero el tratamiento que Husserl le da al concepto difiere de la idea de Heidegger, y quizás, ninguno de los dos sea del todo satisfactorio. Las historias o cuentos y su narración van de la mano, ya que la narración es nuestra manera (aunque no la única) de organizar nuestra experiencia del tiempo. Entendida en este sentido, ésta puede elucidar nuestro pasado pre–teórico. A pesar de que los fenomenólogos han dicho mucho acerca de nuestra experiencia del tiempo, han dicho relativamente poco acerca de la narración. En cambio, esta sí ha sido intensamente debatida más tarde por críticos literarios (especialmente estructuralistas), por historiadores, y también por filósofos analíticos de la historia. El foco sobre la narración no es en sí incompatible con un enfoque fenomenológico, pero las investigaciones fenomenológicas se encuentran atadas, por importantes razones metodológicas, a la experiencia individual. Aunque sea necesario comenzar con la experiencia individua