Pintor genial, de vida trágica y violenta, Caravaggio creó una obra revolucionaria para su tiempo que trastornó para siempre los parámetros formales de la pintura y el gusto artístico. La obra de Michelangelo Merigi (1573-1610), llamado Caravaggio, supuso un revulsivo en la pintura italiana -y por extensión europea- del siglo XVII. Su especial tratamiento de la luz, con acentuados claroscuros (tenebris- mo), y su extremo naturalismo (no reconocía otro maestro que la naturaleza) dejaron una profunda huella en muchos pintores de su tiempo y marcaron la pintura del Barroco. Personaje de vida novelesca, el temperamento atormentado y turbulento de Caravaggio le creó muchos problemas y le llevó varias veces a la cárcel y a tener que huir constantemente de sus perseguidores, para acabar muriendo, solo y angustiado, en una playa del sur de Italia. Escrita en 1672 por Giovan Pietro Bellori (autor muy bien considerado por Schlosser y Panofsky), esta biografía de Caravaggio es un texto clásico de la historiografía artística que se lee casi como un relato de aventuras.