El término "virtuosismo" tiene aquí varias acepciones. Una primera que se podría identificar plenamente con la virtú republicana de Maquiavelo, la pasión civil que anima la construcción de los asuntos comunes. Pero existe desde luego otra, una segunda, más extravagante, menos reconocida, que coincide con la buena ejecución, la good perfomance de los "trabajadores sin obra", de los músicos, los artistas, los intérpretes, pero también los vendedores, los publicistas, las trabajadoras del sexo, las cuidadoras sociales. La colección de ensayos de Paolo Virno reunidos bajo el título Virtuosismo y revolución remite a las condiciones de la virtú política de los "trabajadores sin obra". Precisamente cuando cantidades cada vez mayores de trabajo no tienen como finalidad exclusiva producir objetos materiales, sino más bien comunicación o interacción social (tal y como reconocen las nuevas categ...leer más