Ahora digo -dijo Don Quijote- que no ha sido sabio el autor de mi historia, sino algún ignorante hablador, que a tiento y sin discurso se puso a escribirla, salga lo que saliere, como hacía Orbaneja, el pintor de Úbeda, al cual preguntándole qué pintaba, respondió: "lo que saliere". Tal vez pintaba un gallo, de tal suerte y tan mal parecido, que era menester que con letras góticas escribiese junto a él: "Este es gallo". Y así debe de ser mi historia, que tendrá necesidad de comento para entenderla. Don Quijote de la Mancha, parte II, capítulo 3 El orbanejismo es un fenómeno cultural muy extendido y en muchas ocasiones se confunde con lo artístico. Lo que diferencia ambas realidades es que, a diferencia del arte, aquel es un fenómeno cultural que renuncia a las propiedades estéticas, cuyo análisis muestra que la intencionalidad del creador es dudosa, y la observación de sus productos...leer más