Jesuscristo es el centro de la fe, la piedra fundamental de la Iglesia y la esperanza de los cristianos para la salvación del mundo. A este centro de la fe está obligada la cristología dogmática. Por su parte, la cristología dogmática es la reflexión y formulación conceptual del acontecimiento Cristo, con el propósito de dar cuenta y razón de una fe que no es en absoluto algo incontrovertido en nuestro mundo.