El 11 de octubre de 1998 Juan Pablo II canonizaba a la primera santa de origen judío del mundo moderno, Edith Stein. Feldmann ha resumido los rasgos más sobresalientes de la biografía de esta gran mujer, sin duda uno de los testigos más conmovedores y convincentes del siglo XX. Esta obra refleja la riqueza de su vida y personalidad: su búsqueda insaciable de la verdad; su actividad como profesora y como defensora de los derechos de la mujer en la sociedad en general y más concretamente en la Iglesia; su interés por la reconciliación de cristianos y judíos; finalmente, su solidaridad con su pueblo acechado, perseguido y exterminado, víctima, como ella, del Holocausto.