Las letras son esenciales en la comunicación gráfica, hasta el punto de que podemos concebir toda suerte de objetos gráficos hechos con puras letras, pero pocos que carezcan totalmente de ellas. Sin embargo, la carga académica de las licenciaturas de diseño gráfico suele ser tan extensa, que al estudio de la tipografía apen as se le pueden dedicar dos o, con suerte, tres asignaturas. Los docentes se ven obligados entonces a administrar sus esfuerzos y enfocarse solo en las partes en que se sienten más cómodos: diseño de letras, caligrafía, tipología, composición tipográfica... En consecuencia, terminan dejando de lado muchos conocimientos que hubiesen querido transmitir a los alumnos. Este libro aspira a llenar algunos huecos para que los docentes puedan dedicarse más minuciosamente a aquello que anhelan enseñar en persona, o bien, a lo que les exige la mayor aplicación.