Johann Sebastian Bach dejó una biblioteca de poco más de ochenta libros entre los que se contaban títulos de teología y espiritualidad—o al menos así lo certifica el inventario efectuado a su muerte—, y que constituyeron, cabe imaginar que junto a otros textos, un espacio de intimidad cotidiana y de reflexión. Contemporáneo de Newton y Leibniz, su música fue creada en un momento crucial del ideario de Occidente, y así lo refleja su inaudita capacidad de absorber las propuestas procedentes de la Razón y el espíritu y transformarlas en un arte de insólita penetración intelectual y humana. Quién fue el lector de esas obras, su situación en Leipzig—la ciudad que sería su último destino—, qué papel tenían los músicos de entonces, quiénes le rodearon, por qué tomó ciertas decisiones, cómo influyó en su carácter la presencia de la muerte, cómo afrontó los conceptos de tiempo y eternidad, cuá...leer más