En La genealogía de la moral, Nietzsche postuló una tajante distinción entre el escritor y su obra, al afirmar que si Homero hubiera sido Aquiles, o Goethe hubiera sido Fausto, hubieran simplemente vivido su destino, sin necesidad de escribir sobre él. Sin embargo, existen escritores cuya obra y vida se imbrican de tal manera que los límites entre ambas se vuelven difusos, y por lo tanto, en cierto sentido, su obra termina siendo su vida y su vida, la obra. A lo largo de su trayectoria como uno de los pensadores más originales de nuestro tiempo, Morris Berman ha reflexionado de manera constante sobre las implicaciones de las ideas para la existencia, al advertir que la cosmovisión de las distintas culturas define, en buena medida, la experiencia particular de lo que llamamos vida. En Convertir la paja en oro, Morris Berman se coloca bajo el microscopio, compartiendo con el lector su p...leer más