Este libro busca proponer una historia de la ciudad en Chile desde la perspectiva de las manifestaciones artísticas que la han modelado, intervenido o cuestionado durante los últimos cuarenta años. Dispuestas en calles, plazas, parques, edificios o barrios; participativas, procesuales y de archivo; permanentes o efímeras; las obras que se revisan en este libro son un lente para contemplar el mundo. La ciudad viene a ser el resultado, el extraño y fragmentado producto simbólico, reflexivo y estético que emerge desde las obras en el espacio público. Así, la ciudad no es ni un telón de fondo, ni un contexto ni menos un todo preexistente. Por lo mismo, aunque existan datos históricos, referentes teóricos, entornos urbanísticos, lo que este escrito busca analizar es la manera como los artistas chilenos han proyectado y elaborado diferentes imágenes de la ciudad.