En esta densa y bella reflexión, Jens Andermann nos introduce en la lógica del trance, una forma de nombrar al nudo borromeo que enlaza el espacio y tiempo del sujeto con el de la comunidad,
ambos escindidos por violentos desplazamientos e hiatos temporales. Así persigue un objeto desvaneciente que, hacia adelante, se dirige al hiperobjeto, el in-mundo postnatural, pero que, retrospectivamente, puede ser leído como el trazado de una historia natural del antropoceno. En la perspectiva del autor, se trata del relato de un repliegue, doblez del arte en relación a su marco
institucional, y desdoblamiento de modos anteriores de postulación estética del mundo como "paisaje". El ambiente surge así como "escena", conjunto espaciotemporal fluido que no se define por la exterioridad social de sus formas, sino por la dinámica interna de sus fuerzas.
El trance de una cosa no es...leer más