Las dictaduras de Mussolini en Italia, Salazar en Portugal y Primo de Rivera y Franco en España se valieron de un amplio abanico de mecanismos represivos para conseguir el control político-social sobre el profesorado, que presenta tanto notables analogías como divergencias entre los tres países. Los nuevos gobiernos conscientes del poderoso instrumento de socialización y nacionalización que es la enseñanza no quisieron dejar en manos de profesores antifascistas los apóstoles de la razón, identificados con el ideario ilustrado del siglo XVIII la formación de las futuras élites dirigentes. Para Mussolini, Salazar y Franco la segunda enseñanza debía tener una función estratégica de doble importancia. Por una parte, como generadora de consensos favorables a la estabilidad de sus respectivos regímenes y, por otra, como espacio de formación de las clases dirigentes, afines a los nuevo...leer más