La puesta en cuestión de las posiciones universalitas orienta el curso de la filosofía en el siglo XX. Los problemas surgidos desde el interior y las críticas provenientes desde el exterior, hicieron de estas posiciones el centro de múltiples debates. Éstos continúan en el inicio del siglo XXI. Parafraseando a Gadamer, se trata de seguir la universalidad como el hilo conductor de la hermenéutica. Asimismo, siguiendo la indicación hermenéutica de que la pregunta va por delante, se formulan las siguientes cuestiones: ¿Qué clase de universalidad reclama la hermenéutica?, ¿en qué se distingue de las pretensiones de universalidad?, ¿se mantiene la unidad de la propuesta hermenéutica, si se abandona la universalidad? Esto conduce a la aparición de una pregunta, no sólo por la universalidad sino por el sentido mismo de la hermenéutica, es decir, qué hermenéutica es la que reclama universalid...leer más