Este libro trata de lo que el trabajo hace al psicoanalista y viceversa. Dejemos de lado, para no desviarnos, el punto de vista de esa moral organizadora de las relaciones humanas o elaborada por la experiencia social: el trabajo del psicoanalista no tiene nada que ver con el del sociólogo. Contentémonos con una reflexión técnica: la cuestión principal es la de situar el lugar del saber y la acción, en la cura. Esta se sitúa del lado de los pacientes, siempre y cuando, se les ofrezca un lugar donde sea posible desplegar sus narrativas, para poder escuchar algunos de esos miles de hilos que los mantienen inmovilizados en lugares que se han vuelto insostenibles, para cada quien.
Una forma de desentrañar los principales trastornos de ansiedad o depresión, durante las entrevistas de “sufrimiento en el trabajo”, como a lo largo de un tratamiento, es permitir al paciente resituar la i...leer más